MAESTROS DESDE EL AMOR

Me preguntaba una de mis queridas MAMÁS, que quién había influido en mi proceso de convertirme en una MAMÁ DESPIERTA.

Creo firmemente que todas las personas que pasan por nuestra vida nos enseñan a despertar y a crecer.

Unas lo hacen desde el amor y otras desde el dolor.

La clave está en aprender de todos y poner en práctica todo eso que hemos aprendido.

Pero hay varios maestros, todos desde el AMOR, que quiero y siento debo resaltar.

El primero de todos, Juan Carlos, mi DORY. Jamás dejó de animarme para que siguiera nadando. Me enseñó a ver en mí algunas cualidades, fortalezas y potenciales que yo era incapaz de ver en ese momento. Inmensa y eternamente agradecida. Porque de ahí, partió todo. Porque sin él, no habría sido posible.

También estoy infinitamente agradecida al confinamiento. Me enseñó a parar. Con ese parón, y con lo que ya aprendido, empecé a escucharme, a (aunque fue intenso) entenderme, valorarme, perdonarme, perdonar y pedir perdón. Permitió entender el PARA QUÉ de muchas cosas y descubrir mi verdadero propósito en esta vida.

Y a Robinson, mi profesor de Oratoria. Me enseñó a descubrir que eso de hablar y conectar me gusta y que podía transmitir muchas cosas.

 

A Isaac y Virtudes y el Instituto Canario de Coaching. Me enseñaron todas las herramientas que, hoy en día, me permiten ser una MAMÁ DESPIERTA y acompañar a otras para que también logren serlo.
Y además confiaron en mi y formo parte de muchos proyectos preciosos y llenitos de AMOR, así, como me gustan a mi.

También a todas esas personas maravillosas, compañeros, profesores, alumnos, que la vida me ha regalado y que, aunque a muchos no tengo el placer de conocer en persona, me ha enseñado que el AMOR va mucho más que de eso.

A mis 3 hijos mayores, que han tenido una madre más dormida que despierta, pero que con los que, hoy en día, puedo hablar abiertamente de este, mi proceso, que forman parte de él y que me enseñan cómo son mi reflejo y todo lo que hoy, puedo regalarles.

Y a Fabio, que no sólo me convirtió en una MAMÁ AZUL, sino que me enseñó el verdadero significado de AMAR.
A apreciar, valorar y disfrutar, todo el amor que me da cada día, aunque no sea de la manera convencional.

Poder llegar a ver AMOR, donde antes ibas en automático, déjame decirte que es una BENDICIÓN.

Y yo gracias a todas estas personas y acontecimientos soy una mujer, una mamá despierta y bendecida.

Cuáles han sido tus maestros desde el AMOR?

TE Acompaño. TE Admiro. TE Abrazo